Hace muy poquito mi amiga Nía publicaba en su blog (Everywhere I go) que en los días lluviosos solía darse pequeñas recompensas.
Esta es mi última recompensa, un rollo de canela, comprado en unas de
mis panaderías preferidas donde todos los ingredientes son orgánicos, barcelonareykjavik, para beber un te negro Early Grey con nube de leche en una divertida taza de A Loja do Gato Preto.
Ya está llegando el calor pronto las pequeñas recompensas serán en forma de batidos de frutas, helados, horchata .....
Qué recompensa más rica. Los rollos de calena son irresistibles. Adivina qué me compré nada más llegar a Malmö, un "kanelbulle", aunque hacía sol.
ResponderEliminarUn abrazo,
Nia
Ahy! que recuerdos!
Eliminar